28 julio, 2020

Enfocarte en la rápida transformación de tu negocio te va a salvar durante el COVID-19

¿Recuerdas el momento donde emergió el streaming y la descarga de música? La industria discográfica había sido golpeada por una cantidad desmedida de piratería digital y los músicos llevaron a juicio a la compañía que consideraron partícipe fundamental de lo que veían como la caída inevitable de su industria. De hecho, las predicciones de muerte de la industria musical se diseminaron rápidamente con el advenimiento de las aplicaciones para compartir archivos.

Adelantamos 20 años, la industria de la música está floreciendo, y compartir MP3s es una práctica que quedó casi completamente obsoleta. ¿Qué cambió?¿Cuál es ese proceso mágico por el que la industria evitó la ruina? La transformación de negocios digital es la respuesta.

Cuando un gran cambio viene a una industria, tienes dos opciones: O lo enfrentas, o lo aceptas y encuentras la mejor forma de que tu empresa progrese en este nuevo panorama. Esto aplica a cualquier tipo de cambio. Ya sea que su origen sea humano (como una nueva forma de acceder a la música) o natural (como una pandemia global que deja parado al mundo por un tiempo).

Desconocida. Inesperada. Decisiva.

El verano pasado, estabamos organizándonos para un pitch con una de las compañías líderes de la industria de beauty. La empresa estaba pensando en un programa global de transformación ágil. En un momento durante la discusión preliminar con los equipos, le pregunté a uno de nuestros Valtechies cómo definiría agilidad en tres o cuatro palabras, y me dió esta increíble respuesta que adopté como si fuese un mantra: “La agilidad es la resiliencia frente a lo desconocido.”

Desconocida. Inesperada. Decisiva. Esta crisis es todo eso y también el evento más disruptivo que el mundo ha experimentado en nuestra época. Como tal, requerirá de toda nuestra resiliencia para asegurarnos de que emergeremos de esto más fuertes que antes.

Muchos de los problemas de las empresas vienen de su miedo al cambio o lo desconocido. Cuando los negocios van bien, la idea dominante es mantener todo funcionando sin inconvenientes sin hacer cambios. Cuando sucede una disrupción mayúscula la posibilidad de seguir operando business as usual desaparece. Temer al cambio, a la innovación, en momentos disruptivos es la clase de visión que puede hundir a una empresa.

Pero el futuro no necesariamente tiene que ser tan oscuro. La transformación de negocios necesaria para impulsarnos a atravesar este momento y mirar hacia el futuro ya está sucediendo. Por ejemplo, las tendencias provenientes de China a medida que el país trabaja cada vez más duro para dejar atrás la peor parte de la pandemia de COVID-19 son muy prometedoras.

El concepto de Social Ecommerce es una de las innovaciones que marca el camino. Este desarrolló proveyó a las marcas la posibilidad de vender sus productos directamente a través de algunas de las plataformas de redes sociales más importantes del país. En un mundo en que las personas están en sus casas conectadas a las redes, y donde las ventas en tiendas físicas son una imposibilidad, aceptar la situación y lograr que funcione es la mejor opción. Sentarse y esperar a que pase la tormenta es una pésima idea.

De la misma forma, hasta las discotecas y clubes nocturnos han optado por el streaming en estos tiempos de incertidumbre. Como nadie puede ir al gimansio o a un club deportivo, las empresas están llevando estos servicios a las casas de sus clientes. Solo aceptando la situación tal cual es y usando las herramientas digitales disponibles es que estas y otras empresas han sido capaces de hacer que la tormenta juegue a su favor. Y ahora que la vida retorna a la normalidad lentamente en esa parte del mundo, son esas las compañías que tomaron la delantera y probablemente experimenten mayor crecimiento.

En el ambiente de innovación digital, hablamos mucho acerca de los riesgos de quedar atrás si no te adaptas a los cambios rápidamente. En tiempos como estos, es importante pensar acerca de qué es lo que podría significar quedar atrás. Porque la innovación es el producto del trabajo de personas que llevan sus ideas a la realidad y potenciaron también las ideas de otros.

Si dejas la innovación para más adelante, si no haces cambios de forma ágil cuando y donde puedas, corres el riesgo de perder a tu fuerza de trabajo.  Las personas con las que podrías contar para facilitar tu transformación de negocios cuando esto termine tal vez no estén ahí. Cuando no cuentas con las personas necesarias para innovar, simplemente pierdes la habilidad de hacerlo, y serás dejado de lado en más que un sentido.

Vamos a salir airosos de esto

No quiero que pienses que estoy minimizando la seriedad de la situación que estamos atravesando. Nuestra mayor responsabilidad como ciudadanos es asegurarnos de cuidar nuestra salud para tener un futuro al que mirar cuando esto termine. Eso es mucho más importante que los resultados de cualquier empresa.

Sin embargo, es tan cierto como esto que si queremos seguir adelante necesitamos que nuestra economía continúe funcionando de una forma suficientemente activa como para permitirnos prosperar. No como individuos, sino como sociedad. Para que esto suceda, necesitamos ser ágiles y estar listos para innovar rápidamente y transformarnos dónde y como podamos. El COVID-19 no frena el impulso hacia adelante, lo acelera.

Conceptos como el pago sin contacto y la tecnología activada por voz están a la vuelta de la esquina ya hace tiempo. Debido a la pandemia, estas iniciativas que todavía no habían aterrizado necesitaron adaptarse tal vez antes de lo que se hubiese planeado. Pero eso no debería significar algo malo. En cambio, hay un sinfín de oportunidades para que las compañías aprendan a crecer y afrontar los desafíos.

Cuando Netflix comenzó a stremear en vez de entregar DVDs a los hogares de sus clientes, muchos predijeron que la televisión iba a terminar muriendo. En cambio, la TV está eperimentando una especie de renacimiento que cualquier industria quisiera tener. Es porque las cadenas hicieron propio el modelo de Netflix y aceptaron que ese modelo llevaba a una transformación digital. Asimismo, si nos sumamos a esta ola de cambio, no hay certezas de a donde podamos terminar. Una sola cosa es clara: saldremos airosos de esta situación y seremos más fuertes gracias a la experiencia.